LA ADAPTACION


El grado de similitud que existe entre la obra original o referida y la obra nueva creada va desde un mero punto de partida hasta la fidelidad total.

BASADO EN

Cuando en la nueva obra creada, los vestigios de la pieza original son muy pocos se utiliza la forma de: BASADO EN o INSPIRADO EN para referirse a este tipo de creación que no llega a ser una adaptación.

El caso más usual es cuando sólo se toman algunos elementos de la pieza original y se modifican los demás. Por ejemplo el cortometraje West Bank Story hace referencia a la pieza teatral Romeo y Julieta, pues trata sobre dos enamorados de familias enfrentadas, incluso utiliza la paradigmática escena del balcón entre los amantes, pero la historia se desarrolla en Medio Oriente, entre Israelíes y Musulmanes y los acontecimientos son distintos a los que sucedían en la obra original.


Trailer de West Bank Story de Ari Sandel

Otro caso de BASADO EN podría ser el contar una historia paralela a la desarrollada en la pieza original o que devenga de la misma. Partiendo del mismo original, Romeo y Julieta, este caso sería por ejemplo, el contar la historia desde algún personaje secundario, debiendo crear nuevas escenas, o contar la historia de las familias luego de la muerte de los amantes.


ADAPTACIÓN

Se utiliza la forma de adaptación para referirse a las creaciones que conservan muchos puntos de contacto con la obra original, pudiendo llegar hasta la semejanza total.

Nótese la distinción en los créditos entre el largometraje Romeo + Juliet de Baz Luhrmann de 1996 y el antes mencionado cortometraje West Bank Story de Ari Sandel de 2005. Mientras que en los créditos del largometraje casi homónimo del original figura William Shakespeare como autor y Craig Pearce y Baz Luhrmann como guionistas del guión cinematográfico, en el cortometraje sólo figuran Kim Ray y Ari Sandel como guionistas.


REMAKE

Cuando el punto de partida para una película adaptada es otra película, se utiliza el término de REMAKE ("re-hecho" o "vuelto a hacer" en español). En la industria cinematográfica norteamericana son muy comunes los casos de remakes de películas extranjeras exitosas, que vuelven a filmarse con actores norteamericanos y en idioma inglés.


Afiches de la Nikita original de Luc Besson y de su versión adaptada como serie para el público norteamericano.

También son comunes las remakes de películas clásicas, como por ejemplo Martin Scorsese realizó en 1991 con la Cape Fear de J. Lee Thompson de 1962. El caso extremo de esta adaptación se lo queda Gus Van Sant que, en 1998, hizo la remake de la Psycho de Alfred Hitchcock de 1960 copiando plano por plano.


Afiches de la Psycho de Alfred Hitchcock y la de Gus Van Sant.

Los productores de la industria suelen buscar adaptaciones para sus películas. Muchos de ellos porque se trata de un material más viable comercialmente porque ya cuenta con un público. Otros aluden a la escasez de buenos guiones originales, la mayoría carentes de originalidad. Pero el precio de esta operación suele ser muy alto. Hacer una adaptación significa pagar dos veces por un producto: el primero al comprar los derechos; y después al escribir el guión.
Evidentemente mucho se juega una película en que la adaptación se haga correctamente.
Adaptar de una fuente a otra es un complicado proceso.

Has leído el libro. Era visual, cinematográfico. Los personajes resultaban atractivos; la historia, envolvente; el estilo, entretenido. Pero la película no funcionó. ¿Por qué?
Te encantaba la obra teatral. Parecía una apuesta segura para una película. La habían visto millones de personas en los teatros, pero el público se mantuvo alejado de la película. ¿Qué fué lo que falló?.
¿Por qué será que los peores fracasos y los más grandes éxitos suelen ser adaptaciones? ¿Por qué algunas funcionan y otras no? ¿Es que los escritores y productores no conocen su trabajo? ¿O es que hay algo intrínseco en el proceso de adaptación que trae consigo problemas?
A pesar de que muchos creen, no existe la adaptación fácil.
Probablemente hemos oído decir "todo lo que tienes que hacer es filmar el libro". Francis Ford Copolla intentó hacer esto con "El gran Gatsby" y falló. Otros dicen "el libro fué incríblemente popular, va a ser un boom". La hoguera de las vanidades resultó un best-seller, pero la película fué vapuleada por la crítica.
Muchos escritores y productores han emprendido proyectos que parecían apuestas seguras y han fallado después de haber gastado miles -o, a veces, millones- de dólares.

Por su propia naturaleza, la adaptación es una traducción, una conversión de un medio a otro. Todo material previo -literario o no- se resistirá en principio al cambio, como si dijera: "tómame tal como soy". Pero la adaptación implica cambio. Implica un proceso que supone repensar, reconceptualizar; y también, comprender que la naturaleza del drama es intrínsecamente diferente de la de cualquier otra forma literaria.

El adaptador actúa al modo del escultor. Cuando le preguntaron a Miguel Ángel cómo era capaz de esculpir un ángel tan bello contestó: "el ángel está ahí encerrado en la piedra; yo simplemente elimino de ella todo aquello que no es ángel". El adaptador elimina todo aquello que no es el drama; de forma que, al final, permanezca la escencia del drama que está en el interior de otro material.

1 comentarios:

FELYCYTY dijo...

muy buena inforkmaicon

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